lunes, 31 de agosto de 2015

23. Tarde de verano con olor a lluvia

Me gustan esos días a finales de agosto, cuando ya se le ha exprimido todo el jugo al verano y hay un pequeño respiro hasta que empiecen las clases. Tardes que se presentan vacías y que acaban siendo de lo más productivas. Manos inquietas que juegan con un rotulador, un trozo de papel... y acaba surgiendo una idea. Probar, crear, transformar. No tener miedo a dejarse llevar.

Os muestro algunos de los frutos de esas tardes creativa: